Nadie habría apostado por Fernando Alonso para vencer en el
GP de Europa saliendo desde la 11ª posición de parrilla, pero una excelente
combinación de tremendo pilotaje, buen trabajo desde el box y una pizca de
suerte hicieron posible lo que parecía imposible.
Esta temporada parece estar mostrándonos al mejor Alonso.
Líder del campeonato sin tener el mejor coche, es el único piloto que ha
puntuado en todas las carreras. Saca el máximo provecho de cada oportunidad y
lleva siempre el coche hasta la meta, y como pudimos ver en Valencia rodando
muy rápido, con numerosos adelantamientos decisivos, sin errores, y a la vez
cuidando los neumáticos.
Saliendo desde la 11ª posición tenía la posibilidad de elegir
neumáticos para la salida, y al contrario que los pilotos que tenía delante
podía optar por salir con el compuesto más duro y hacer un primer stint largo,
teniendo luego la posibilidad de hacer una sola parada. Es lo que hicieron
Michael Schumacher, justo detrás de él, Sergio Perez desde la 15ª posición o
Mark Webber desde la 19ª.
Pero el equipo eligió otra opción. Al no pasar a la Q3 tenía
dos juegos nuevos de blandos, así que en vez de rodar un primer stint largo
optaron por aprovechar los blandos nuevos para atacar y ganar posiciones
en pista, una decisión valiente siendo esta pista una de las más difíciles a la
hora de adelantar.
Nadie por delante suyo tenía blandas nuevas y Alonso sacó lo
mejor de ellas adelantando en la primera vuelta a Paul Di Resta, Nico Rosberg y
Jenson Button. Era arriesgado, y al igual que salió bien, pudo salir mal.
Situado detrás de Nico Hulkenberg y sin poder adelantarle
sin tomar riegos excesivos, decidió conservar los neumáticos para hacer un
stint más largo que sus rivales, pero el Force India comenzó a sufrir problemas
en el KERS, y Fernando lo aprovechó adelantándole en la vuelta 12 para subir a
la 7ª posición. En esos momentos rodaba a 22 segundos del líder Vettel, pero sólo
a 10 segundos del segundo clasificado, Romain Grosjean.
En la vuelta 13 Hamilton entró a cambiar neumáticos, y en la
siguiente lo hicieron los tres coches que estaban delante del Ferrari,
Kobayashi, Raikkonen y Maldonado. Alonso, con pista libre durante dos vueltas,
apretó al máximo, y a pesar de entrar en la vuelta 14, sólo una vuelta más
tarde que sus inmediatos rivales, pudo superarlos a los tres gracias a sus
vueltas rápidas y al excelente trabajo de Ferrari en el cambio de ruedas.
Con un nuevo juego de neumáticos nuevos poco después de su
parada adelantó a Webber y a Senna, ambos todavía sin parar y con neumáticos
gastados. Superarlos rápido sin perder demasiado tiempo tras ellos fue crucial.
Después tocó pasar a Di Resta, que iba a una estrategia de una parada, así que
en la vuelta 22 y con 35 por delante Fernando era cuarto con Vettel, Grosjean y
Hamilton por delante.
Alonso, aprovechando su ventaja con los neumáticos lanzó el
ataque a Hamilton reduciendo su desventaja de 6,3 segundos a 3,7 en cinco
vueltas, y entonces llegó el coche de seguridad. Alonso siguió a Grosjean y
Hamilton en el camino hacia el pit-lane, donde el de McLaren volvió a
desesperarse con otro desastroso cambio de neumáticos, con lo que Alonso pudo
salir por delante de él.
Así que rodando por detrás del coche de seguridad ahí estaba
el Ferrari en tercera posición pegado a Vettel y Grosjean, y con un juego nuevo
de neumáticos medios mientras que el Lotus tenía uno usado. En el relanzamiento
de la carrera Alonso era la sombra de Grosjean, adelantándole brillantemente
aunque se tocaran levemente.
Alonso preguntó al equipo si estaba todo en orden en el
coche, pero el equipo comprobó que todos los datos permanecían estables y el
crono de la siguiente vuelta fue bueno, así que el coche no parecía dañado. El
coche que no estaba en orden era el de Vettel, que se paraba a continuación,
con lo que el Ferrari lideraba la carrera al final de la primera vuelta después
del relanzamiento.
Aunque Alonso ya estuviera líder, nada estaba hecho.
Quedaban 23 vueltas con los mismos neumáticos y tenía a Grosjean y Hamilton
detrás suyo, pero Grosjean también se quedaba parado. Teniendo en cuenta que
Vettel y Grosjean estrenaban motor en esta carrera todo parece apuntar a un
lote defectuoso de alternadores.
El objetivo era claro entonces. Controlar a Hamilton y la
degradación de los Pirelli. En Ferrari analizaban los tiempos sector por sector
pensando en la posibilidad de quedarse sin neumáticos como en Canadá, y
estudiando también los tiempos de Webber y Schumacher, con neumáticos mucho más
frescos.
Y a ocho vueltas del final llegó un mensaje de Alonso poco
tranquilizador y que traía a la mente del equipo lo sucedido en Canadá: “Los
neumáticos están acabados, hay que hacer algo“. El equipo respondió: “Espera un
sector más porque ahora mismo no son más rápidos que tú“. Decidieron esperar
otra vuelta y sus rivales rodaban en el mismo tiempo que él. Y viendo que
seguían sin recortarle tiempo decidieron tirar hasta el final, pero según
Fernando los neumáticos estaban acabados como en Canadá, aunque esta vez era
para todos. Fue una degradación diferente a la de Canadá, allí era sobre todo
desgaste, y aquí era el calor de la pista el que los estaba cociendo.
En resumen, una actuación estelar del piloto y equipo, que a
pesar de la retirada de Vettel y Grosjean, tuvo que trabajar muy duro para
lograr la mejor recompensa posible.