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En su segundo partido oficial, Tito Vilanova ya sabe lo que es ganar al Real Madrid. El FC Barcelona toma ventaja para conquistar su cuarto título consecutivo en la Supercopa, cuyo partido de ida dominó ampliamente. El Barça tuvo el dominio y todas las ocasiones menos una, justo la que supuso el primer gol del partido. Se adelantó el Madrid gracias a Cristiano Ronaldo, pero semejante ejercicio de eficacia fue superado con paciencia por el Barça, que dio la vuelta con goles de Pedro, Messi (de penalti) y Xavi. Di María, tras un error garrafal de Víctor Valdés, deja intactas las aspiraciones del Madrid para el duelo de vuelta.
El equipo de José Mourinho siguió el plan de varias de las visitas anteriores al Camp Nou. Muy aculado, trató de robar y salir rápido, como si no le importara el protagonismo del rival. Así, el Barça dominó la primera parte de punta a cabo, pero le faltó profundidad al vislumbrar la frontal y tardó más de un cuarto de hora en crear la primera gran ocasión. Fue un remate de Messi a los 18 minutos, tras recibir un pase de Dani Alves desde la línea de fondo. Diez minutos después, Messi volvió a intentarlo. Fue en un jugada en la frontal tras un error clamoroso de Coentrao. Messi encaró, se llevó su rebote y acabó chutando cruzado, ligueramente desviado. Casillas sí tuvo que intervenir tras un disparo de Pedro, aún más lejano pero muy potente. También lo intentó sin éxito y desde lejos Xavi, justo después de que se reclamara un penalti de Sergio Ramos a Alexis Sánchez.
El Real Madrid salió mejor en la segunda parte. Sin alardes, eso sí. El Barça no fluía como antes y comenzó a sufrir menos. En uno de sus escasos acercamientos forzó el saque de esquina y Özil colocó la pelota en la cabeza de Cristiano Ronaldo, que remató picado a la red de Valdés.
El gol reactivó al Barça, que no tardó ni un minuto en lograr la igualada. Mascherano dibujó un envío sensacional, largo y profundo, que encontró a Pedro en el área de Casillas. El canario, con la llegada letal que le caracteriza, batió a Casillas de tiro cruzado.
El partido ganó en intensidad. El Barça volvió a merodear con más frecuencia el área de Casillas y Alves, en su enésima subida, obligó al portero a desviar a córner. En otra llegada, Sergio Ramos cometió penalti sobre Iniesta. Messi engañó con firmeza a Casillas y el Barça se puso por delante. La ruptura sonrió al Barça, que solo amplió la ventaja acto seguido. Iniesta rompió a Albiol, Khedira y Coentrao y logró que el balón llegara a Xavi, que pisó el área escapado y superó a Casillas con un remate pegado al palo.
A cinco del final, cuando la Supercopa parecía encarrilada, Víctor Valdés dio vida al torneo con un error garrafal. Un pésimo control tras una cesión de Adriano permitió a Di María pugnar con el portero por la pelota, salir victorioso, marcar a puerta vacía y dejar en el aire la resolución de la Supercopa. Será el próximo miércoles.
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